Vivienda social es un Derecho de la Clase Trabajadora y el Estado debe fomentar la construcción y mejoramiento de la misma
- Programa de Vivienda reivindica este derecho humano a favor de sectores vulnerables de la población como mujeres jefas de familia, adultos mayores, indígenas y juventudes: dip. Maribel Martínez
- El abandono de vivienda se debe a que las inmobiliarias priorizaron las ganancias a costa de una vivienda digna para los trabajadores: dip. Reginaldo Sandoval
- La vivienda no es una mercancía, la gente no debe temer que se la quiten; preciso quitar la práctica de cobro extrajudicial que aún existe en instituciones como Infonavit y Fovissste: dip. Lilia Aguilar
- Para tener una vivienda digna y adecuada necesitamos materiales de construcción baratos, terrenos convenientes, regularización de viviendas e innovación y nuevas tecnologías: dip. Santiago González
La diputada federal del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT), Maribel Martínez Ruiz, resaltó el Programa de Vivienda impulsado por nuestra Presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, toda vez que el enfoque que se pretende dar, es para que los sectores más vulnerables de la población, como son las mujeres jefas de familia, los adultos mayores, la población indígena y los jóvenes puedan acceder a este derecho humano.
En el marco de la instalación de la Comisión de Vivienda, la legisladora lamentó que la vivienda, durante el periodo neoliberal, haya sido considerada como una mercancía, una óptica que llevó a la vulneración de miles de personas, convirtiendo esta materia en un mero coto de lucro, por lo que hizo un fuerte llamado a no volver a permitir que un derecho humano vuelva a ser rehén de los intereses económicos.
“Por eso, compañeras y compañeros, mi respetuoso llamado es para que los derechos humanos sean la óptica que rija los trabajos de esta comisión. En esta Cámara de Diputadas y Diputados hemos sentado ya las bases con la reforma constitucional en materia de vivienda, que aprobamos hace apenas unas semanas y que, estoy segura, será el sustento constitucional sólido para una política de vivienda exitosa y con vocación social”, indicó.
Por su parte, el coordinador del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, Reginaldo Sandoval Flores señaló que, la vivienda social, es un derecho de la clase trabajadora, por lo que el Estado debe ser responsable de fomentar la construcción, renta o mejoramiento de la misma para responder a las necesidades de la población que la requiera.
Durante este acto, en el que también estuvieron presentes la diputada Lilia Aguilar Gil y el diputado José Antonio López Ruíz, como integrantes de la comisión, el líder petista recordó que, de 2005 a 2012, México experimentó un boom en los desarrollos inmobiliarios de interés social; sin embargo, también incrementó el número de casas abandonadas, fenómeno que se explica por la construcción de viviendas de baja calidad, en zonas marginadas y sin acceso a servicios, donde se priorizó las ganancias a costa de una vivienda digna para los trabajadores.
“La política de vivienda entre 2000 y 2012, se convirtió en un factor de exclusión y desigualdad ya que, los créditos otorgados se dirigían únicamente a los trabajadores del sector formal, dejando fuera a los trabajadores del sector informal que equivalen al 56% de los trabajadores del país. Esta comisión tiene una gran tarea y los invito a que se relacionen con las demás comisiones para hacer una legislación adecuada”, finalizó.
Asimismo, la congresista del GPPT, Lilia Aguilar Gil, insistió en que la vivienda ya no es una mercancía, por lo mismo, la gente no tendría que temer a que lleguen representantes de empresas y los amedrenten con el despojo de su casa, algo que ya no debe funcionar bajo ninguna circunstancia; en ese sentido, exhortó a quitar la práctica del cobro extrajudicial que aún persiste en instituciones como el Infonavit y el Fovissste.
Finalmente, al hacer uso de la voz, como invitado, el diputado del PT, Santiago González Soto, aseguró que para tener una vivienda digna y adecuada se necesitan materiales de construcción baratos, al alcance del pueblo; terrenos apropiados para que las familias puedan habitarlos sin incomodidades; regularización de viviendas y de títulos de propiedad, así como el uso de innovación y nuevas tecnologías para la construcción de inmuebles con material económico.