Esta semana iniciamos el día en la Escuela Secundaria número 6 del Municipio de Jiutepec, Prof. Oscar Sánchez Sánchez, con un acto lleno de orgullo y emoción. Nuestra comisionada tuvo la oportunidad de hacer una entrega muy especial: tambores, baquetas y porta tambores que decidí donar a la Banda de Guerra de esta institución. Esta acción no solo nos llena de satisfacción personal, sino que también representa un compromiso con el fortalecimiento de las actividades cívicas en nuestras escuelas.
Las Bandas de Guerra son una de las tradiciones más importantes dentro de las celebraciones cívicas de nuestro país. A través de la música y el orden, logran transmitir un mensaje de unidad, disciplina y amor por la patria. Desde tiempos atrás, estas agrupaciones han sido una pieza fundamental en las ceremonias cívicas, participando en eventos como el Día de la Independencia, el Día de la Bandera y otros momentos clave en los que la nación rinde homenaje a sus símbolos patrios. Al donar estos instrumentos, lo hago con la firme intención de apoyar el trabajo que los jóvenes de la escuela realizan para mantener viva esta tradición.
Es necesario reconocer que, en los tiempos que vivimos, la educación cívica es más relevante que nunca. Vivimos en una era donde la información fluye rápidamente y los valores fundamentales de nuestra sociedad pueden verse desvirtuados o incluso olvidados. Por ello, es de suma importancia que las instituciones educativas sigan incentivando la educación cívica entre sus estudiantes. Esta disciplina no solo permite que los jóvenes comprendan la importancia de los símbolos patrios, sino que también les enseña a respetar y valorar los derechos y las responsabilidades que conlleva ser parte de una nación.
A lo largo de nuestra historia, hemos aprendido que la unidad es uno de los pilares que sostiene nuestra nación. Las Bandas de Guerra, a través de sus formaciones y su música, simbolizan precisamente esa unión. Cada miembro de la banda, con su tambor y su baqueta, se convierte en una pieza fundamental en el engranaje que nos hace fuertes como sociedad. Y es aquí donde la educación cívica juega un papel esencial, ya que permite que nuestros jóvenes se identifiquen con estos valores y los lleven consigo a lo largo de su vida.
La escuela secundaria es el espacio perfecto para cultivar estos valores, ya que en este ciclo formativo los estudiantes están en una etapa crucial de su desarrollo, donde están empezando a definir su identidad y su papel en la sociedad. Es en esta etapa cuando deben aprender a comprender el significado de los símbolos que nos representan como nación y, sobre todo, reconocer la importancia de la solidaridad, el respeto y la cooperación, que son los principios que rigen a las bandas de guerra y, en general, a todas las actividades cívicas.
Queremos destacar el trabajo que realiza nuestra Comisionada Política Nacional y Diputada Local, Tania Valentina Rodríguez Ruiz, quien ha sido una gran promotora de la educación cívica y el fortalecimiento de nuestras tradiciones. Desde su posición, ha impulsado diversas iniciativas para apoyar a las instituciones educativas y garantizar que los valores patrios sigan siendo parte fundamental de la formación de nuestros jóvenes. Este tipo de acciones son un reflejo de su compromiso con la educación y con el desarrollo de una sociedad más unida y respetuosa de sus raíces.
Agradecemos profundamente la dedicación de los jóvenes de la Banda de Guerra de la Secundaria número 6. Ver cómo con esfuerzo y disciplina logran tocar sus instrumentos y presentar sus rutinas me llena de admiración. Ellos no solo están aprendiendo a tocar música; están aprendiendo a trabajar en equipo, a respetar a los demás y, lo más importante, a honrar a su país. La Banda de Guerra es, sin duda, una de las formas más visibles en las que se puede ver el compromiso de los estudiantes con su patria.
Es un honor poder aportar un granito de arena para que este proyecto siga creciendo y que, con el paso del tiempo, los jóvenes continúen desarrollando sus habilidades. nuestra esperanza es que, a través de esta pequeña contribución, más estudiantes se sientan inspirados a participar activamente en estas actividades y a valorar lo que significa ser parte de una nación con historia, cultura y tradición.
Por último, queremos reiterar nuestro más sincero agradecimiento a los miembros de la Banda de Guerra, no solo por su dedicación y esfuerzo, sino por ser un ejemplo de trabajo en equipo, respeto y amor por la patria. También, a la dirección y a los maestros de la escuela, por seguir promoviendo actividades que fomentan el civismo y los valores entre los jóvenes.
