- Mi respaldo total a la participación de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños: dip. Pedro Vázquez
Como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, expreso con firmeza y convicción, mi respaldo total a la participación de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada en Tegucigalpa, Honduras. Su intervención es un llamado urgente a la unidad regional, a la solidaridad entre los pueblos y a la cooperación como motor de transformación social.
La propuesta de realizar una Cumbre por el Bienestar Económico de América Latina y el Caribe, refleja una visión estratégica hacia el futuro. Frente a un escenario global marcado por tensiones comerciales y profundas desigualdades, esta iniciativa rompe con los ciclos de dependencia, aislamiento y marginación que han limitado el desarrollo de nuestros pueblos. La presidenta Sheinbaum plantea una ruta clara: construir una economía regional más justa, más solidaria y soberana.
La presidenta de México envía un mensaje contundente: no puede haber bienestar sin soberanía, ni soberanía sin unidad latinoamericana. Por eso celebramos el llamado a articular cadenas de valor compartidas, fortalecer la autosuficiencia alimentaria y sanitaria, y consolidar la cooperación en ciencia, tecnología y educación. Estas son las bases necesarias para garantizar un desarrollo duradero, equitativo y digno.
La CELAC se ha consolidado como una plataforma estratégica de acción regional, indispensable para articular soluciones conjuntas frente a los desafíos comunes que enfrentan nuestras naciones. Su fortalecimiento es fundamental para avanzar hacia una América Latina y el Caribe más unida, más justa y solidaria.
Refrendamos nuestro compromiso con este proyecto de integración, convencidos de que la soberanía no se defiende en solitario, sino que se construye a través de la cooperación. La lucha contra la desigualdad exige unidad, porque la paz duradera solo puede alcanzarse con justicia y solidaridad entre nuestros pueblos.
Sí a la integración, sí a la soberanía, sí al bienestar compartido.
¡Que viva América Latina y el Caribe!
¡Que viva la unidad de nuestros pueblos!