Reforma constitucional: una oportunidad para saldar la deuda histórica con pueblos indígenas y afromexicanos.
La reciente reforma constitucional aprobada por el Congreso de la Unión representa un paso histórico en el reconocimiento y protección de los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos en México. Esta reforma es una oportunidad para saldar la deuda histórica que el Estado mexicano tiene con estas comunidades, que han sido históricamente marginadas y discriminadas.
La reforma reconoce la libre determinación y autonomía de los pueblos indígenas y afromexicanos, y les otorga el derecho a participar activamente en las decisiones que afectan sus vidas y territorios. También fortalece sus derechos culturales, lingüísticos y educativos, y garantiza su acceso a la justicia y a los servicios básicos.
Esta reforma es el resultado de décadas de lucha y movilización de los pueblos indígenas y afromexicanos. Es un reconocimiento a su resistencia y a su derecho a vivir con dignidad y respeto.
Sin embargo, la reforma constitucional es sólo un primer paso. Ahora, es necesario implementar políticas públicas que garanticen el cumplimiento de estos derechos. El Estado mexicano debe trabajar en estrecha colaboración con los pueblos indígenas y afromexicanos para diseñar e implementar estas políticas, asegurando su participación activa en todos los niveles de gobierno.
La reforma constitucional es una oportunidad histórica para construir un México más justo e incluyente. Es una oportunidad para saldar la deuda histórica que tenemos con los pueblos indígenas y afromexicanos, y para garantizarles un futuro mejor.
Como diputado federal, me comprometo a trabajar incansablemente para que esta reforma se traduzca en acciones concretas que mejoren la vida de los pueblos indígenas y afromexicanos. Juntos, construiremos un México donde todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades y derechos.
Dip. Gonzalo Gómez Alarcón
Enlace estatal de aire (PT)
Lic. Leonor Vázquez Valeriano
