La Confianza en las Fuerzas Armadas: Un Paso Decisivo para la Seguridad Nacional
En el marco de la discusión sobre la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, el diputado Gonzalo Gómez Alarcón, del Partido del Trabajo, lanzó un mensaje contundente: «Los gobiernos neoliberales desprestigiaron a la Policía Federal; hoy, confiamos en nuestras fuerzas armadas que tienen como única misión, servir a la nación.»
La afirmación del diputado subraya una realidad ineludible para muchos ciudadanos: la percepción de la seguridad pública ha atravesado una crisis de legitimidad. Durante décadas, la Policía Federal, creada en 1999, fue el pilar sobre el cual se construyó el discurso de combate al crimen, pero con el paso del tiempo, esta institución se vio envuelta en escándalos de corrupción, abusos de poder y una ineficacia evidente frente a la creciente violencia del país. Los gobiernos neoliberales que estuvieron a cargo durante estos años, lejos de fortalecerla, contribuyeron a su deterioro y eventual desaparición.
Con el paso del tiempo, se hizo evidente que una transformación profunda era necesaria. La creación de la Guardia Nacional en 2019 marcó un punto de inflexión en la estrategia de seguridad pública. Esta fuerza, concebida como un cuerpo civil en su estructura y operativa, tenía el objetivo de suplir las deficiencias y recuperar la confianza de la ciudadanía. Sin embargo, los desafíos han sido enormes. El crecimiento del crimen organizado, la violencia generalizada y la desconfianza en las instituciones de seguridad exigían una intervención más directa y eficiente.
Es en este contexto que surge la propuesta de adscribir la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional. Este cambio busca dotar a la Guardia de una estructura más sólida y disciplinada, aprovechando la experiencia y organización de nuestras fuerzas armadas, instituciones que históricamente han mantenido un alto grado de confianza por parte de la ciudadanía. Las fuerzas armadas mexicanas, a lo largo de su historia, han demostrado su lealtad y compromiso inquebrantable con la nación, actuando bajo principios de respeto a los derechos humanos y en defensa de los intereses del pueblo.
Para el Partido del Trabajo, respaldar esta reforma no es solo una cuestión de coyuntura, sino de coherencia con la visión de un Estado más fuerte, que priorice la seguridad de sus ciudadanos sin recurrir a los esquemas fallidos del pasado neoliberal. Las fuerzas armadas, al tomar un rol más protagónico en la estructura de la Guardia Nacional, no tienen otra misión más que la de servir al pueblo de México, con el único objetivo de garantizar la paz y el orden en un país que lo demanda urgentemente.
No podemos olvidar que, en los últimos años, se ha incrementado la percepción de inseguridad, a pesar de los esfuerzos de muchas administraciones. Pero, a diferencia de los gobiernos neoliberales que desvirtuaron y abandonaron las instituciones policiales, el actual gobierno ha hecho un esfuerzo por devolverle al pueblo una corporación de seguridad confiable, eficiente y verdaderamente comprometida con la nación.
En conclusión, respaldar esta reforma es un acto de responsabilidad y de confianza en nuestras instituciones más sólidas. El futuro de la seguridad pública en México depende de decisiones valientes y de un compromiso inquebrantable con la justicia y la paz. La Guardia Nacional, bajo la tutela de la Secretaría de la Defensa Nacional, será un instrumento de cambio que garantizará un México más seguro y en paz, devolviendo a los ciudadanos la tranquilidad que tanto anhelan y merecen.
Enlace estatal de aire (PT) Jalisco
Lic. Leonor Vázquez Valeriano